En el Municipio Crespo del Estado Lara, donde hoy se asienta la población de Duaca, hace cientos de años era ocupado por los Gayones y los Chipas o Ciparicotes, antes de la llegada de los españoles.
Estos primeros pobladores han dejado sus huellas a través de petroglifos y fragmentos de utensilios utilitarios, los cuales conforman el patrimonio más antiguo de la comarca. En el año de 1.880, el Ingeniero Antonio José Insausti encontró cerca de la quebrada de Las Letras un primer petroglifo, el mismo fue divulgado por José de Jesús Fréitez en la Gaceta Profesional de Barquisimeto en el año de 1.916; posteriormente se hallaron petroglifos en la hacienda los Castillos de Duaca, en la hacienda Cumaragua y en la quebrada El Huso, en las cercanías de Tumaque. En la Cueva del Indio se encontraron fragmentos de cerámicas, pertenecientes a utensilios empleados por los primeros pobladores de estas tierras.
Hoy en día poco se sabe del significado de estos hallazgos, la creencia popular indica una relación con mensajes sagrados y/o adoración a los dioses. Lo que si sabemos es como llegar a uno de estos sitios, el cual invitamos a todos aquellos que deseen conectarse con nuestras raíces indígenas a explorar este maravilloso lugar.
En LaraTurismo, con el apoyo de los propietarios de Encuentro Posada Spa tuvimos la oportunidad de visitar "Los Petroglífos de Tumaque" o "Los Letreros" como les llaman los habitantes del sector. Llegamos a este mágico y enigmático lugar, gracias a que los dueños de las tierras donde se encuentran estos petroglífos nos abrieron sus puertas, ellos son la familia D'Amelio, productores pecuarios y excelentes anfitriones de la Hacienda la Molinera. Queremos destacar que el acceso a los petroglífos es a través de sus tierras, y aunque los D'Amelio no restringen el paso se requiere que las visitas sean notificadas así como el propósito de estas, generalmente para turismo e investigación no hay restricción.
Una vez que llegamos a sus predios, iniciamos una corta caminata de unos 20 minutos, donde el ganado vacuno de los D'Amelio nos comtempla en el andar y nosotros a ellos, es bastante interesante el recorrido pues siempre estaremos rodeados de toros y vacas. Una vez en el sitio, es necesario acercarse bien a la piedra pues con el paso de los años la visibilidad de los petroglífos se pierde, más aún si no se toman medidas para preservar este patrimonio de nuestra cultura nacional.
Si deseas tomar fotografías en el sitio, es recomendable el uso de TIZA, el cual es un elemento que no altera el tallado en la piedra, se diluye rápidamente con el agua y realza el grabado existente. En nuestra última visita, llevamos tizas de diferentes colores para darle mas vida al lugar.
Luego de haber conocido este lugar, es imposible dejar de reflexionar sobre nuestro pais y sus raíces, saber que hay tanta historia que aún no se ha contado entre muchos otros pensamientos mas. Lo bueno es que poco a poco hemos descubierto (e hiremos descubriendo) las piezas del rompecabezas las cuales nos dirán mucho mas de nuestro pasado y lo que deberíamos saber de nosotros mismos.
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